Lenguas
prehispánicas de Piura
un
análisis comparativo desde el modelo mochica
Rudy Mendoza Palacios
Piura, diciembre, 2025
Resumen
Las lenguas habladas
históricamente en Colán, Catacaos y Sechura constituyen uno de los conjuntos
lingüísticos menos estudiados del norte del Perú prehispánico. Conocidas
principalmente a través de vocabularios coloniales fragmentarios, estas
variedades —frecuentemente asociadas al ámbito tallán— han sido objeto de
interpretaciones diversas y, en muchos casos, especulativas. El presente
artículo propone un análisis comparativo de dichas lenguas tomando como
referencia tipológica al mochica (muchik), una lengua vecina mejor documentada,
con el fin de identificar convergencias fonológicas, morfológicas y semánticas
atribuibles a procesos de contacto y a la pertenencia a un área lingüística
costera común.
Introducción
La costa norte del Perú
prehispánico fue escenario de una intensa interacción cultural, económica y
lingüística entre diversos pueblos asentados entre los valles, el litoral y el
desierto. En este contexto, lenguas hoy extintas como las registradas en Colán,
Catacaos y Sechura desempeñaron un papel fundamental en la articulación de
redes sociales y productivas. Sin embargo, la falta de documentación gramatical
sistemática ha limitado su análisis histórico.
Frente a esta
limitación, el enfoque comparativo areal permite analizar dichas lenguas en
relación con sistemas lingüísticos vecinos mejor conocidos. El mochica, hablado
ampliamente en la costa norte hasta el período colonial temprano, constituye un
referente adecuado por su cercanía geográfica, su influencia cultural y su
documentación relativamente abundante.
El mochica como
modelo tipológico regional
El mochica presenta
características tipológicas bien definidas. Su sistema fonético incluía seis
vocales, una de ellas no presente en el castellano, con contrastes de longitud
vocálica. La estructura silábica predominante era de tipo CVC, con raíces
mayoritariamente monosilábicas y fonemas considerados “fuertes” o ajenos al
sistema fonológico español.
Desde el punto de vista
morfológico, el mochica era una lengua aglutinante, con un uso extensivo de
sufijos que se encadenaban de manera secuencial para expresar relaciones
gramaticales complejas. Asimismo, poseía un sistema de casos particular, una
marcada distinción entre sustantivos poseídos y no poseídos, y el uso de
clíticos para señalar personas gramaticales y funciones discursivas. En el
plano léxico, destacaba la presencia de clasificadores numerales no
prototípicos.
Estas características
convierten al mochica en un referente idóneo para evaluar similitudes
tipológicas en lenguas vecinas menos documentadas.
Rasgos
fonológicos comparables en Colán, Catacaos y Sechura
El análisis de los
vocabularios coloniales de Colán, Catacaos y Sechura revela la presencia
recurrente de raíces breves y semánticamente densas, tales como jum
(pez), yup (agua), nap (sol) o morot (fuego). Esta
preferencia por formas cortas es compatible con una estructura silábica del
tipo CVC, similar a la documentada en mochica.
Asimismo, la variación
gráfica observada en las fuentes —uso de diéresis, duplicación vocálica o
signos diacríticos— sugiere que los escribanos intentaron representar sonidos
no existentes en el castellano, lo que indicaría sistemas fonológicos más
complejos que los reflejados por la ortografía colonial. La presencia de
nasales palatalizadas, grupos consonánticos inusuales y secuencias como -cchi
o -chim refuerza la hipótesis de lenguas con articulación robusta y
fonemas distintivos.
Morfología y
estructura gramatical: inferencias posibles
Aunque no se dispone de
descripciones gramaticales completas para las lenguas prehispánicas de Piura,
ciertos patrones léxicos permiten inferir una tendencia hacia estructuras
sintéticas. La presencia de sufijos recurrentes en términos de parentesco y en
nombres corporales sugiere procesos de derivación y posiblemente de marcación
posesiva, rasgo también central en mochica.
De igual modo, algunas
formas verbales extensas parecen reflejar encadenamientos morfológicos, lo que
podría indicar el uso de partículas o clíticos, aunque su función específica no
puede reconstruirse con certeza. En conjunto, estos indicios permiten descartar
que se tratara de lenguas aislantes simples, y apuntan más bien a sistemas
morfológicos de complejidad media a alta.
Léxico,
categorización del entorno y convergencia areal
Uno de los rasgos más
llamativos del mochica es su sistema de clasificadores numerales. Si bien no se
conservan numerales completos en Colán, Catacaos y Sechura, el léxico
disponible muestra una categorización fina del entorno natural. La
diferenciación entre agua de río, agua de mar y lluvia, así como la precisión
terminológica para elementos climáticos y marinos, sugiere una organización
semántica sofisticada, coherente con modos de vida costeros. La presencia del fenómeno
del Niño es también concurrente en la memoria del poblador prehispánico.
Estas coincidencias
deben entenderse menos como evidencia de parentesco genético directo y más como
resultado de una prolongada interacción regional, donde el contacto lingüístico
y cultural favoreció la convergencia tipológica.
Discusión:
¿familia lingüística o área lingüística costera?
Desde una perspectiva
metodológica rigurosa, no es posible afirmar que las lenguas de Colán, Catacaos
y Sechura formen parte de la familia mochica. Sin embargo, la acumulación de
rasgos compartidos permite plantear la existencia de un área lingüística
costera norteña, caracterizada por:
· estructuras
silábicas compactas,
· fonologías
no castellanas,
· tendencia
a la aglutinación,
· y
una semántica estrechamente ligada al entorno marítimo.
Este escenario es
coherente con modelos de interacción prehispánica documentados
arqueológicamente y con la movilidad constante entre valles, litoral y
desierto.
Conclusiones
El análisis comparativo
presentado sugiere que las lenguas de Colán, Catacaos y Sechura comparten con
el mochica una serie de rasgos tipológicos que pueden explicarse por procesos
de convergencia areal y contacto prolongado. Más que lenguas aisladas o
sistemas rudimentarios, estas variedades formaron parte de un complejo mosaico
lingüístico costeño, hoy en gran medida desaparecido.
La recuperación y
análisis crítico de estos fragmentos lingüísticos no solo contribuye a la
lingüística histórica del Perú, sino que también permite revalorizar la
diversidad cultural y cognitiva de las sociedades prehispánicas del norte
andino.
Referencias
Cerrón-Palomino,
R. (1994). Quechua sureño: Diccionario unificado. Biblioteca Nacional
del Perú.
Cerrón-Palomino,
R. (2000). Lingüística andina. Centro de Estudios Regionales Andinos
Bartolomé de Las Casas.
Hovdhaugen,
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Torero, A.
(2002). Idiomas de los Andes: Lingüística e historia. Instituto Francés
de Estudios Andinos.
Rostworowski,
M. (1981). Etnia y sociedad: Costa peruana prehispánica. Instituto de
Estudios Peruanos.
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